En las profundidades de Etiopía, a orillas del río Omo que muere en el lago Turkana, cohabitan una serie de tribus ancladas desde hace siglos en sus ancestrales costumbres. Visitarlas equivale a adentrarse en una de las regiones más inhóspitas de la tierra, pero la experiencia bien merece la pena.
Ryszard Kapunscinski fue sin duda el mejor reportero del siglo XX. Mezclándose con las gentes del lugar conseguía acercarnos a la realidad del país. En el que quizá es su mejor libro, Ebano, nos enseña a conocer y comprender África y la realidad africana, sus costumbres, sus formas de pensar, de ver la vida, pero también sus problemas, sus barreras y sus retos. Una lectura 100% recomendable tanto para los amantes de África como los que nunca han pisado el continente negro.
Uno de los lugares más sorprendentes del planeta, son sin duda alguna las dunas de Sossusvlei, en el corazón de Namibia. La combinación de la arena roja, el cielo azul cobalto y una superficie blanquecina y resaca por la carestía de lluvias hacen de este enclave un punto obligado de visita para todo viajero.
