Ruta Ciudad Perdida de Colombia

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En búsqueda de la Ciudad Perdida
Mapa de En búsqueda de la Ciudad Perdida

Colombia es uno de esos países que han sabido transformarse. De no ser aptos para viajar, se han convertido en uno de los referentes de América. Y es que Colombia tiene mucho que ofrecer: sus animadas capitales, la belleza de su zona cafetera, sus pueblos coloniales y sus idílicas playas.

Todo es bonito en Colombia. Hasta su lenguaje. El viajero se sorprenderá de que en los restaurantes, al pedir la comanda, se acerque el camarero o camarera y pregunte: ¿qué le seduce?.

- ¡Me seduces tú, Colombia!

Dificultad
En este viaje habrá
Mucho de Naturaleza
Algo de Cultural
Playa
Poco de Urbano
ITINERARIO
  • 1
    DE LA GRAN CIUDAD A LOS CAFETALES (De 2 a 3 Días)

    Aterrizamos en Bogotá, la vibrante capital de Colombia. Asentada entre las cumbres de los Andes, nos sorprenderá su sofisticado ambiente urbano. Nos moveremos por el centro histórico de La Candelaria, de coloridas fachadas y portones y balcones de madera, que aún conserva el ambiente colonial de antaño. Posteriormente, visitaremos el espectacular Museo del Oro y entenderemos porqué hace 5 siglos se volvieron locos nuestros antepasados buscando el dorado. Acabaremos disfrutando de una buena cena en alguno de los múltiples restaurantes que ofrece esta ciudad. Y es que como dicen los lugareños, Bogotá es la unión de lo mejor de Colombia. 

    Abandonamos Bogotá cruzando los Andes rumbo a Medellín. Esta ciudad de oscuro pasado, es hoy en día la ciudad más vibrante del país. Animada, cosmopolita, con grandes contrastes como el "chic" parque Lleras, a la transformada Comuna 13, una barriada que ha sabido escapar de un pasado violento y mirar firmemente al futuro. Medellín no es solo admirar las estatuas de Botero y comer en sus modernos restaurantes es, además, el lugar desde donde explorar la región cafetera, la joya colombiana.

  • 2
    ENTRE CAFETALES AL PIE DE LOS NEVADOS (De 6 a 8 Días)

    Y es que si por algo es famosa Colombia es por su oscuro caldo mañanero. Aquí podremos descubrir, entre los campos de café y las suntuosas haciendas, el proceso de elaboración del famoso producto colombiano. Esta zona está salpicada de coquetos pueblos cafeteros como Finlandia, Armenia o Salento, donde podremos impregnarnos de su ambiente y cultura, conociendo la actividad de una finca cafetera.

    Esta zona está plagada de agradables sorpresas y aldeas que bien merece la pena conocer, como la colorida Guatapé, con sus zócalos, fachadas, puertas y ventanas pintadas cada una de un color, o contemplar las vistas desde la Piedra del Peñol tras haber  ascendido sus más de 700 escalones. Una escapada que no puede faltar es al espectacular valle de Cocora, con sus bellos valles salpicados de las imponentes palmeras de más de 60 metros de altura, donde realizaremos una excursión de las más bonitas que se pueden realizar en el país y donde, seguramente, tendremos la suerte de ver al diminuto colibrí en su hábitat natural.

    Y como estamos paseando en las faldas de los Andes, nos acercaremos a contemplar de cerca estos gigantes nevados, de más de 5.000 metros de altura para realizar alguna pequeña excursión y relajar nuestros cuerpos, algo fatigados a estas alturas de viaje, en alguna de las aguas termales de la zona. 

  • 3
    DESCUBRIENDO LA MAGIA DEL CARIBE (De 8 a 10 Días)

    Desde Medellín cogeremos un vuelo que nos conducirá al Caribe. Primera parada: la amurallada ciudad de Cartagena de Indías, la reina de la costa caribeña. Cartagena es, junto con la peruana Cuzco, la ciudad colonial mejor preservadas de todo América. Plazas, monasterios e iglesias se acumulan en sus calles. Y si lo que nos apetece es disfrutar de una playa tropical, Cartagena es el punto de partida para explorar las Islas del Rosario y disfrutar de su arena blanca y aguas azul turquesa.

    Tras Cartagena, nos adentraremos en la Sierra Nevada de Santa Marta hasta llegar a Ciudad Perdida o Teyuna, la antigua ciudad construida por los indígenas tayronas en el 700 d.C. El camino a ratos se vuelve empinado, y el sudor hace presencia fruto de la humedad, pero podremos refrescarnos en las piscina naturales del recorrido. A partir del segundo día ya no hay atisbo de civilización, tan solo los inmensos árboles, el verde intenso, los riachuelos, las mariposas y el canto de las aves serán nuestros compañeros de viaje. Repondremos fuerzas con fruta fresca, descubriremos algún poblado Kogui. El sendero se hará más pronunciado en la laderas que ha excavado el río Buritaca, así como los últimos mil doscientos escalones recubiertos de musgo hasta que llegamos a uno de los lugares más emblemáticos de Sudamérica, Ciudad Perdida.
    Allí podremos observar las terraza donde se emplazaban las viviendas de los tayronas, unidas por escalinatas en un complejo arquitectónico único en el mundo.

    Regresaremos a la civilización para reposar en los parques nacionales de Tayrona o Palomino, los dos con una gran oferta de palmeras sobre idílicas playas, aguas azules y buena comida local. ¿Qué más se le puede pedir a la vida?. Tras estas magníficas vivencias por el país de Juan Valdez cogemos el vuelo en Santa Marta para regresar a casa vía Bogota.

PRECIO, PRESUPUESTO Y FORMA DE PAGO

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