2 PARAÍSOS: UNO DE MONTAÑA Y OTRO DE MAR (De 6 a 8 Días)
Tras un largo viaje transoceánico y una breve parada en Buenos Aires llegaremos a Puerto Madryn, en el golfo Nuevo, la puerta de acceso a este magnífico zoo natural que es la Península Valdes. Esta ciudad debe su crecimiento al turismo ecológico. Desde su fundación hace 150 años fue un pequeño puerto hasta que en los años ochenta la gente comenzó a acudir a este paraje a presenciar las ballenas y los mamíferos marinos que acuden a la zona para reproducirse. Desde aquí visitaremos la península Valdes donde podremos ver los lobos y elefantes marinos, las focas, las ballenas (desde mayo a noviembre) y si tenemos suerte en Caleta Valdes podremos ver las orcas en acción. Ya fuera de la península, en Punta Tombo visitaremos los pingüinos magallánicos, que tienen aquí su colonia más populosa fuera de la Antártida.
Continuaremos nuestro viaje cruzando toda la Patagonia de este a oeste y adentrándonos en los Andes para llegar a Bariloche. Esta preciosa ciudad enclavada entre montañas y lagos nos ofrece innumerables paseos a gustos de todos: vírgenes bosques centenarios que rodean grandes y pequeños lagos donde se reflejan altas montañas coronadas de nieves eternas. El lago Nahuel Huapi y el cerro Tronador son sus seguros custodios. Esta pequeña comarca austral no sólo nos deslumbrará por sus vistas panorámicas, sino también por su rica gastronomía y estilo arquitectónico que nos recordarán a Suiza, de donde provinieron los primeros colonos que la poblaron.
A partir de aquí nos adentraremos en la verdadera y agreste Patagonia. Durante dos días recorreremos en bus la mítica ruta 40 hacia el sur rumbo a El Chaltén. En este viaje de 2 días de duración podremos sentir el verdadero espíritu de la Patagonia interior, con su dureza pero con unos paisajes que nos atraparán. Si el tiempo de viaje nos lo permite pararemos a hacer una visita a la cueva de las manos en el río Pinturas.