EL RIO SAN LORENZO (De 8 a 10 Días)
Canadá es todavía uno de esos países donde la mayor parte de su superficie es territorio virgen. Montañas bosques y ríos en estado puro. Es por ello que este viaje va a combinar las ciudades más bellas del país con una muestra de su naturaleza virgen. Nuestra aventura comienza a orillas de la impresionante desembocadura del Río San Lorenzo, en Montreal, una agradable ciudad levantada entre franceses e ingleses y oleadas de inmigrantes que ha acabado transformándose en una urbe cosmopolita y llena de vida que se mueve a ritmo de jazz. Pasaremos 2 días descubriendo sus rincones y disfrutando de su curiosa gastronomía, su pasión por la música, su “viejo puerto” y una de las cosas que más llama la atención, su ciudad subterránea…sin duda, no nos dejará indiferente.
Ponemos rumbo a Quebec, pero de camino empezaremos a beber en pequeños sorbos la naturaleza canadiense con el Parque Nacional de La Maurice: suaves montañas, numerosos lagos, infinitos bosques de coníferas, ríos turbulentos y numerosos senderos para recorrer a pie nos esperan para abrir boca. O, ¿por qué no? subirnos a una canoa y emular a los pioneros de estas tierras y descubrir el parque a remo.
Quebec es una ciudad diferente al resto de urbes canadienses. Su bucólico centro histórico conserva su importante legado francés, siendo considerada una de las ciudades más bonitas del mundo. Sus empinadas calles, la ciudadela y el imponente castillo de Frontenag que preside el centro de la villa arrojando increíbles vistas del río San Lorenzo hará que Quebec te cautive desde el primer instante. Abandonamos la capital francesa de Canadá continuando recorriendo la desembocadura del San Lorenzo, visitando de camino las cataratas Montmorency y el parque ornitológico de Cap Tourmenté para cruzar el fiordo en barco y dormir en Tadousac, donde comprobaremos que madrugar en vacaciones no cuesta tanto esfuerzo, sobre todo para disfrutar de una de las joyas del viaje: el avistamiento de ballenas y belugas.