Alpes Julianos e Italia Veneta

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Alpes Julianos e Italia Veneta
Mapa de Alpes Julianos e Italia Veneta

Eslovenia. Linda y enérgica, delicada pero robusta, hermosa y llena de ánimo.

En este viaje #ACTIVO colmamos todos los deseos de aquellos a los que les guste disfrutar de la vida. Para empezar, visitamos los Alpes Julianos donde dejaremos que la adrenalina corra por nuestras sangre: rafting, parapente, descenso de cañones, kayak, bici de montaña...

En Bled, calmaremos nuestras inquietudes más superficiales mirando el reflejo de la iglesia que se levante en medio del lago. Haremos fotos, claro. Y pasearemos por un paisaje tan bucólico que invita a la reflexión y la introspección.

Y en Liubliana perseguiremos un Dragón, descubriremos rincones escondidos y admiraremos la arquitectura del puente triple que es símbolo inequívoco de la ciudad.

Para acabar le daremos un tiento a Italia. No solo a su pizza, también a ciudades como Venecia o Trieste. Y, si nos vemos con fuerzas, tal vez también Verona o Bolonia.

Dificultad
En este viaje habrá
Mucho de Naturaleza
Algo de Cultural
ITINERARIO
  • 1
    Rumbo a los Alpes Julianos (De 3 a 4 Días)

    Aterrizamos en Venecia. Dejaremos el descubrir los canales para el final de viaje y alquilamos un coche para conducir hasta nuestra primera etapa: los Alpes Julianos. En la frontera con Italia y Austria tenemos varias localidades que ofrecen una miríada de actividades para realizar. Este viaje comienza #ACTIVO desde el primer momento.

    En Bovec y en la garganta del río Soça, podremos hacer parapente, tirolina, rafting y senderismo. Más arriba, en Kanin o en la localidad de Kranjska Gora, tenemos opción de andar con raquetas si hay nieve y, si no, una vía ferrata en las alturas o visitar las lomas de la estación de esquí dando un agradable paseo. Como siempre, es el viajero quién elige y configuraremos la ruta según los deseos del grupo y las posibilidades de la zona.

    Tras las emociones fuertes, buscamos un poco de reposo y llegamos el lago de Bled para ver la isla que ocupa menos de una hectárea de terreno y que se encuentra en mitad del lago. Allí los eslovenos levantaron una Iglesia en 1185. Podremos montar en barquito para acercarnos a visitarla o hacer paddle surf en el lago. Además, tenemos la opción de montar en bici hasta la garganta del Vintgar o subir a los miradores adyacentes al lago donde sacar una fotografía panorámica que enviar a los amigos en España. Si algo tiene eslovenia es la posibilidad de sacar instantáneas perfectas en cada rincón en el que te encuentras.

  • 2
    Aprendiendo a vivir la vida (De 4 a 5 Días)

    El Parque Nacional de Triglav donde está el lago Bohinj y la cascada Savica son nuestra próxima visita. Aquí existe una interesante controversia: hay quien dice que Bohinj es el lago más bonito de Eslovenia (más que el de Bled, incluso, sí). Podemos subir a la estación de esquí de Vogel (pájaro, en alemán) para, desde las alturas, decidir si este paisaje Kárstico merece esas distinciones o no. ¡Ah! y ya que estamos arriba, nos damos un paseo por las montañas eslovenas, ¿no?

    Descansamos una noche en sus bucólicos parajes y emprendemos camino al este, rumbo a Liubliana. Capital con alma de pueblo cuyo centro histórico barroco y art-noveau esconde una población abierta, simpática y cosmopolita que disfruta de los placeres de la vida: música, sociabilidad, actividades en la naturaleza y buena comida y bebida. A través de un juego de orientación visitaremos su castillo para descubrir la leyenda del dragón, el Puente Triple emplazado sobre el río Ljubljanica y, por supuesto, la psicodélica y colorida Metelkova que, bueno, tal vez a algún viajero le recuerde a la Christiania de Copenhague. ¡Ah! Y si quieres emociones más fuertes, ¿qué tal un juego de puntería con hachas? Ljubljana ofrece el equilibrio perfecto entre elegancia y barbarie.

    Seguimos adelante o, en este caso, atrás, deshacemos camino hacia Italia parando en Goriska Brda, localidad relajada y bucólica, donde podremos dar un paseo en bici para después (nunca antes, ni a la vez) degustar los vinos típicos de la zona. De camino conoceremos las cuevas de Postojna o Škocjan y el castillo de Predjama como toma de contacto con la naturaleza y fortificaciones del país.

  • 3
    La bella Italia (De 2 a 4 Días)

    Volvemos a cruzar hasta Italia y aprovechamos los últimos días del viaje en el país de la pizza.

    Nuestra primera opción es detenernos en Trieste, ciudad olvidada de los recorridos turísticos más tradicionales. Joyce y Hemingway se perdieron por allí buscando inspiración en su descuidada elegancia. Podremos visitar su centro histórico, más austriaco que italiano, sus cafés antiguos, su Castillo de Miramare (que mira al Adriático, claro) o el único campo de concentración Nazi que hubo en Italia: Risiera di San Sabba

    Sin embargo, también podemos seguir conduciendo, dejar Venecia para el final y pasar por Verona a saludar a Romeo y Julieta. Un clásico. No obstante, Verona es mucho más que la novela de Shakespeare. También nos ofrece su Arena o el antiguo anfiteatro de la ciudad para descubrir. Fue construido en el siglo I, con capacidad para unos 30.000 espectadores y se trata del más grande de Italia, por delante del Coliseo de Roma.

    Si seguimos hacia delante nos encontramos con Bolonia, un lugar ideal para recorrer en un día, elevando la cuenta de pasos que realizamos y aprovechando para probar su famosa salsa. ¡Nada que ver con la que tomamos en España!

    Y, por supuesto, nos queda Venecia. Descubriremos porqué el puente de los suspiros recibe ese nombre o si las tapas -llamadas ‘cicchetti’ son igual de sabrosas que las nuestras. También nos acercaremos a Burano a disfrutar de sus casitas de colores. En el camino podemos entonar el ‘’Oh, Sole Mio" viendo pasar góndolas negras. ¿Sabes por qué son negras? y ¿sabes que el "Oh, Sole Mio" es de origen Napolitano y nada Veneciano?

    ¡Tanto por descubrir!,
    ¡te lo contamos si te vienes!

    #tevienes

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